martes, 16 de febrero de 2010

El principio

Amanecía entre los árboles. La brisa sosegada ayudaba al Sol a salir, meciéndolo maternalmente. Mmm….no. Mejor no. Este blog no trata del Sol, ni del amanecer…como mucho habla del ocaso. Sí. Del ocaso de las relaciones hombre-mujer. De su decadencia en pro de una visión más….cómica, por qué no. Es de agradecer. Podría haber sido la protagonista de cuento de un romance perfecto pero…me habría perdido muchas tardes de café entre risas contando mis escarceos surrealistas.

Después de años sobreviviendo a citas horrorosas, y relaciones aún más absurdas, había llegado a un punto en el que no deseaba tener ni una más. Hasta que lo entendí todo. No, no, no. No es que empezara a entender a los hombres. No, no, eso nunca. Es sólo que me había dado cuenta de algo. No era Cupido que me odiaba y se vengaba de mí haciendo que todo tío que se me acercara resultara un tarado. No. Era la vida que me ponía en bandeja material cómico para escribir. Estaba decidida. La vida me ofrecía demasiado material, no podía darle la espalda. No podía acabar con las citas: tenía que realizar una investigación de campo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si vas a comentar... no seas cabrón o cabrona que te echo al saco y te hago una historia:P